viernes, 7 de diciembre de 2012

Sin palabras

Él había caído muy bajo, lo puedo decir con total seguridad, aunque no lo conozca.Siempre mis padres me habían enseñado a respectar a la gente,eso he tratado de hacer todo este tiempo y no me quiero jactar de una persona humilde y buenachona porque todos los que me conocen saben que poseo defectos y por ende NO soy un ser prefecto.Ese hombre,más bien joven,había caído en una trampa que la humanidad  ha ido alentando día tras día. Vergüenza debería sentir al asaltar a dos indefensas niñas que no le han causado ningún mal.En qué momento se le paso por su mente que era bueno causarle daño a un semejante,siempre se ha sabido que estos actos pecaminosos sólo te llevan  a la perdición,a un foso sin salida,a la infelicidad misma y a todos esos lugares que el hombre siempre describe como el infierno.Sólo puedo decirte que si alguna vez te vuelvo a ver te mirare con lastima y asco ya que es eso lo único que te mereces.

Aprendizaje

Fue una experiencia(si se le puede llamar de esa manera) nueva y debo decirles que nuevo no es necesariamente algo bueno.El miedo,terror,horror y todos los sinónimos posibles se apoderaron de mí alma aventurera. Mis sentidos dejaron de funcionar, me encontraba metida en un lugar nunca antes visto.Como cualquier adolescente me pregunte por qué a mí ,acaso no era un ser omnipotente al cual nada le pasaba.Que perdida me encontraba,estaba mal,era obvio que me terminaría ocurriendo como a cualquier humano.Debo de admitir que esta experiencia me ayudo,sí, a crecer y a darme cuenta que no era un ser intocable que muchas de estas cosas le podrían pasar a cualquiera y que en ese momento YO era ese cualquiera.